Service: Características

Desde Grupo TeclaS sabemos lo complicado que puede ser a veces poner proyectos en marcha. No hay tiempo, no hay recursos, falta esto o aquello… Es por esto por lo que nos convertimos en auténticos facilitadores. ¿Qué queremos decir con esto? Pues simplemente que nosotros nos encargamos de todo. De plantear la idea, de desarrollarla, de comunicarla, de gestionarla, de ejecutarla y por supuesto de poner a disposición de nuestros clientes y alumnos todo el material necesario para desarrollarla: portátiles, impresoras 3D, kits de robótica… Todo, todo y todo.

Porque sabemos que las cosas cambian y no por eso vamos a romper nuestro compromiso. Si ponemos un proyecto en marcha, lo hacemos hasta el final, sin importar las condiciones.

Somos conscientes que en muchas ocasiones nuestros servicios ayudan a las familias en su día a día, a conciliar la vida familiar con la laboral y por eso consideramos fundamental no fallarles, porque confían en nosotros y en nuestro trabajo.

Somos un equipo amplio y diverso. Cada cual tiene muy definida su área de actuación y desarrolla su actividad desde la profesionalidad y el buen hacer. Personal joven, cualificado, motivado y con ganas de involucrarse y formar parte del cambio metodológico que, en el ámbito de la educación, tan necesario es en nuestros días.

Contenidos, enfoques, planteamientos, horarios, presupuestos… Nunca es lo mismo, porque cada alumno o cliente es diferente y busca o necesita servicios distintos. Ahí es donde entra en juego nuestro alto grado de flexibilidad, porque sin ella, nada tendría sentido.

Y no se nos llena la boca hablando de equipo porque realmente lo somos. Cada cual con sus funciones y responsabilidades pero siempre formando parte activa de los proyectos llevados a cabo por el grupo. Porque el individualismo para nosotros no existe y porque somos conscientes de que los buenos proyectos surgen de la combinación de ideas de muchas cabecitas en funcionamiento.

No nos cansamos nunca de preguntaros qué tal lo hacemos. Y nunca paramos de valorarnos a nosotros mismos y de exigirnos la excelencia. Escuchamos, comprendemos y ponemos en práctica las medidas necesarias para hacer nuestro trabajo cada vez mejor. Porque consideramos que las críticas, sean positivas o negativas,  nos ayudan a mejorar y a crecer.